
Sucre/28/01/2025.- En un reciente desarrollo en el caso del feminicidio de la señora Betty Antezana, la juez Aurora Lazarte de Sucre ha dictado arresto domiciliario para el chofer de taxi, único sospechoso del crimen. La víctima fue encontrada en las riveras del río Pilcomayo en la altura del puente Méndez. Según la magistrada, el Ministerio Público no presentó pruebas concluyentes que permitan determinar la culpabilidad del acusado, aunque se confirmó que la víctima abordó su taxi.
Según la resolución judicial, el taxista permanecerá en detención domiciliaria con escolta policial hasta que se esclarezcan los hechos. La audiencia se llevó a cabo en el Juzgado de Instrucción Penal N° 1.
Lazarte señaló que aún no se ha verificado dónde el acusado dejó a la víctima, y destacó que el caso sigue en etapa de investigación. Mencionó que el Ministerio Público deberá recabar más evidencias para esclarecer los hechos y garantizar justicia en este caso que ha generado gran indignación en la sociedad.
La familia de la víctima ha expresado su exigencia de justicia y ha solicitado la pena máxima para el autor del crimen. Este caso ha generado indignación en la sociedad, y sus familiares buscan movilizar a la comunidad para garantizar que se haga justicia y prevenir más actos de violencia contra las mujeres.
Betty Antezana fue asesinada el 23 de enero, cuando el acusado presuntamente la estranguló para robarle Bs 3.000. La investigación sigue en curso para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia.
FISCALÍA
La Fiscalía argumenta que el taxista es el autor del asesinato, debido a que en su declaración –según informó Nava Morales–, afirmó haber atacado a la víctima con la intención de robarle Bs 3.000 que llevaba en el momento que abordó su vehículo.
De acuerdo a los antecedentes, el 23 de enero de 2025 a horas 10:30, aproximadamente, Betty Antezana Silva, en inmediaciones de la calle Sebastián García en la ciudad de Sucre, abordó un taxi conducido por Boris R.R., quien escuchó a través de una llamada telefónica que ella tenía en su poder 3.000 bolivianos en el bolsillo interno de su chamarra, desde entonces se desconoció el paradero de la mujer que en primera instancia fue reportada como desaparecida.