
El comandante departamental de la Policía en Chuquisaca, Mirko Antonio Sokol, ha determinado que no existen suficientes indicios para inculpar al conductor de taxi que inicialmente fue considerado sospechoso en el caso de la muerte de la señora Betty Antezana. Tras una revisión exhaustiva de las pruebas y testimonios recabados, las autoridades decidieron retirar su nombre de la lista de sospechosos, ya que no se encontraron elementos concluyentes que lo vinculen directamente con el crimen.
Con base en los últimos resultados de la investigación, el director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Nandy Fernando Torrico, indicó que Betty fue llevada por el taxista hasta la zona de la Terminal de Buses y siguió su camino, por lo que queda descartada su participación.
Situación actual de la investigación:
En este momento, la investigación se encuentra en un punto muerto, sin avances significativos que permitan identificar al responsable del fallecimiento de la señora Antezana. Las autoridades han manifestado que continúan trabajando en el caso y que existiría un testigo clave.
«Existe un testigo clave, se trata del conductor del bus de la empresa Emperador, que habría tomado Betty, el pasado jueves, con dirección a Potosí, pero que todavía no puede brindar su declaración debido a que se encuentra en estado crítico tras un accidente» acotó el coronel Torrico.
Responsabilidades y próximos pasos:
La responsabilidad de esclarecer este caso recae en la Policía Boliviana y el Ministerio Público de Chuquisaca, quienes deben garantizar que se agoten todas las líneas de investigación posibles. Además, se espera que se realicen las diligencias necesarias, como la revisión de cámaras de seguridad, entrevistas a testigos y análisis forenses, para dar con el paradero del verdadero responsable.
LA FISCALÍA DEPARTAMENTAL INCULPÓ AL TAXISTA SIN PRUEBAS SUFICIENTES
El Ministerio Público consideró que tenía suficientes elementos para establecer que el taxista que trasladó a Betty, el pasado jueves 23 de enero –cuando fue reportada como desaparecida en la ciudad de Sucre–, era el autor del asesinato.

El fiscal departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava Morales, informó el lunes que el sospechoso del crimen escuchó una conversación telefónica de la víctima con una tercera persona, en la que comentó que estaba llevando 3.000 bolivianos, y la ahorcó ese mismo día, para después trasladar su cuerpo sin vida a orillas del rio Pilcomayo.
Además, según el fiscal, el aprehendido señaló que “tenía una serie de deudas personales en los bancos”, por lo que necesitaba dinero.
Con estos elementos, la Fiscalía presentó una imputación formal por el delito de asesinato y pedirá la detención preventiva para el principal acusado en su audiencia de medidas cautelares.