Bolivia, junto con el resto de los países del mundo, ha sido incluida en la agresiva política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien impuso un arancel universal del 10% a las importaciones provenientes de la región. Esta medida, efectiva desde el 5 de abril de 2025, forma parte de la estrategia de «aranceles recíprocos» anunciada en el denominado «Día de la Liberación», afectando a casi todos los bienes exportados a Estados Unidos, el mayor mercado mundial.
La decisión, que no contempla excepciones específicas para Bolivia ni para sus vecinos latinoamericanos, salvo los casos de México y Canadá bajo el T-MEC, busca presionar a los países que, según la administración Trump, mantienen desventajas comerciales frente a EE.UU.
Para Bolivia, esto podría impactar significativamente las exportaciones de productos como minerales, textiles y alimentos, que dependen en parte del acceso al mercado estadounidense.»Este arancel es un golpe directo a nuestra economía y a la de toda la región», señaló un portavoz del sector exportador boliviano, quien pidió anonimato.
Mientras tanto, la Casa Blanca defiende la medida como un paso para «nivelar el campo de juego» en el comercio global. Sin embargo, analistas advierten que podría desencadenar represalias y tensiones diplomáticas en un continente ya afectado por desafíos económicos.
La política, que también aplica a países de Asia, África y Europa, con aranceles adicionales para casos como China (hasta 60%), marca el inicio de una nueva era de proteccionismo estadounidense, dejando a Bolivia y a Latinoamérica en una posición vulnerable frente a las decisiones de Washington.
Países afectados por el arancel del 10%: Esto incluye a la gran mayoría de las naciones, como Bolivia, Brasil, Argentina, India, Japón, Corea del Sur, Australia, Sudáfrica, y prácticamente todos los países de América Latina, África, Asia y Europa que no tienen acuerdos específicos de exención. China, por ejemplo, enfrenta aranceles adicionales más altos (hasta un 60% en algunos bienes), pero también está sujeta al 10% base en productos no específicamente gravados.Excepciones o tratos diferenciados:
- México y Canadá: Debido al T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), estos países tienen un trato preferencial, pero aún enfrentan aranceles en ciertos sectores si Trump considera que no cumplen con «reciprocidad». Por ejemplo, México podría ver aranceles del 25% si no aborda temas migratorios o comerciales a satisfacción de Trump.
- Países con acuerdos específicos: Algunos aliados clave, como el Reino Unido o Israel, podrían tener exenciones parciales o negociaciones en curso, aunque no se han detallado públicamente al 2 de abril de 2025.
- China: Además del 10% universal, enfrenta aranceles adicionales de hasta el 60% en bienes específicos, como tecnología y acero, debido a tensiones comerciales preexistentes.
Países no mencionados explícitamente: Naciones más pequeñas o con comercio mínimo con EE.UU., como muchos estados insulares del Pacífico o países africanos, también están técnicamente incluidos en el arancel del 10%, aunque su impacto práctico es menor debido al bajo volumen de exportaciones.